XXI Edición
Curso 2024 - 2025
Renacer de las cenizas
Nahia Zapatero, 16 años
Colegio Ayalde (Vizcaya)
Nunca me acostumbraré a la rabia que experimento cada vez que me entregan la corrección de un examen que me ha salido mal. Al ver los errores, me doy cuenta de lo fácil que podría haber sido sacar una buena nota. Los fallos se me antojan ridículos una vez los veo marcados en rojo sobre el papel, y no solo me enfurece haberlos cometido sino el esfuerzo que, por no estudiar, dejé de hacer.
Sin embargo, con el paso del tiempo he llegado a comprender el provecho que puedo sacar de este tipo de errores. A través de ellos puedo mejorar en mi desempeño en los exámenes que tenga en el futuro. Al fin y al cabo, las pruebas están para intentar superarlas, y si se falla, volver a la carga hasta lograrlo.
No niego que no me produzcan un retortijón de rabia estos pequeños fracasos, pero después de todas las veces que me han explicado el valor del esfuerzo, al fin he comprendido cuál es el propósito de todo error. Y como soy una estudiante, esos suspensos han logrado abrirme los ojos aún más. Por supuesto, volveré a fallar, mas ahora distingo a dos tipos de personas: las que se rinden a la primera de cambio y las que renacen de sus cenizas para seguir adelante. Y es en estas en las que me quiero reflejar.
Nos define el modo en el que reaccionamos ante las dificultades que conlleva vivir. No es que aquellos que se dan por vencidos sean menos que los que siguen peleando, sino que aquellos que no se dejan intimidar por los improvistos, llegarán más lejos. Y, siendo honestos, ¿quién no quiere subirse a este carro?