XXI Edición

84 Marylebone High St. 

Claudia Asencio, 16 años

Colegio Altozano (Alicante)

Me considero una adolescente muy afortunada. Gracias a la motivación e interés de mi familia, he tenido la ocasión de viajar fuera de España en diversas ocasiones, lo que me ha permitido disfrutar de otras culturas, lugares y personas.

Uno de mis destinos favoritos, al que nunca me canso de volver, es Londres. Por sus calles se respira la historia del mundo, que se ha escrito desde esta ciudad, ya que fue el corazón de un grandísimo imperio cuya influencia llegó a todos los continentes. Sus instituciones y tradiciones han calado en otras naciones. En sus museos, un ejemplo de conservación y mantenimiento, he sido testigo del transcurso de los siglos en el arte y la ciencia. 

Una de mis visitas imprescindibles lleva el nombre de una calle: 84, Marylebone High Street. Allí se encuentra, para los amantes de la lectura, Daunt Books, la librería más hermosa del mundo. Su llamativo marco de madera y cristal me atrae como un imán. El suelo, las escaleras, los balcones, las estanterías repletas de toda clase de volúmenes, el mostrador… están fabricados con maderas nobles que sostienen siglos de lectura. La luz realiza elegantes juegos gracias a las tulipas que revisten las lámparas. Se trata de un espacio en el que se siente el olor del conocimiento y se escucha la tensión del silencio creativo. Por si fuera poco, la amabilidad de los libreros convierte el comercio en un lugar acogedor al que siempre quiero volver.

En ocasiones me he preguntado cuántas veces Sherlock Holmes habrá escapado de los renglones de sus libros para colarse en los ejemplares que los clientes se llevan a casa. No dudo que el famoso detective esté empeñado en ponerles frente a un nuevo misterio. Y me cuestiono cuántos son los clientes de la librería que se detienen a escuchar sobre los peldaños de roble los suaves y aterciopelados pasos de Paddington, el osezno que escapó del recóndito Perú para emprender divertidas aventuras en esta maravillosa ciudad.

Es imposible salir de Daunt Books sin un libro en las manos. Los clásicos de la literatura inglesa esperan revivir sus andanzas y enseñanzas en cada lectura. Sus autores ofrecen las claves para entender este complicado mundo.

Me gustaría animar a quienes viajen a Londres, a que visiten esta librería, pues nunca defrauda. Además, Marylebone High Street conserva el encanto y espíritu de la época victoriana, lejos de las prisas de esa gran urbe cosmopolita.