XIV Edición
Curso 2017 - 2018
Internetpolis
Bosco Aranguren, 16 años
Colegio Munabe (Vizcaya)
Internet es como una gran ciudad, con sus barrios, parques, calles, ciudadanos... Sus zonas seguras y sus zonas peligrosas. El barrio principal —WWW (World Wide Web)— es pequeño, pero poderoso y poblado de usuarios. Es el espacio central de la ciudad, en cuyas calles se encuentran los edificios más importantes, como el ayuntamiento donde los alcaldes Google, Yahoo!, Bing… cuidan y velan por sus vecinos. Pero este tranquilo barrio representa tan solo un cuatro por ciento de la ciudad, con sus casi veinte terabytes.
La ciudad está rodeada por un inmenso pero poco poblado suburbio llamado la Deep Web, al que pertenece el noventa y seis por ciento de la ciudad, donde habitan más de siete mil quinientos terabytes. Es un suburbio dividido en cinco barrios, cada cual más peligroso que el anterior. Pocos son los usuarios que pasean por este vecindario, pero aun así los hay. A este barrio también se le conoce como Web Profunda y fue creado en los años noventa. Escapa al control de los alcaldes convencionales y esconde todo tipo de actividades ilícitas, amparadas en el anonimato. Hay que reconocer que este suburbio tiene un arriesgado acantilado con caída hacia lo ilícito, por el cual muchos ciudadanos disfrutan al pasear, a pesar de que se juegan el pellejo ante la probabilidad de que una ráfaga de viento les empuje hacia lo punible y acaben sumidos en un círculo de adicción del que no podrán salir.
Depravados y delincuentes de todo tipo campan a sus anchas por la Deep Web con total impunidad. No son detenidos porque ni siquiera la policía se atreve a entrar en este barrio sin llevar la protección de sus tanques acorazados, que no caben por las estrechas callejuelas, muchas veces sin salida, en las que habitan los peores ciudadanos de la población. En el «Internet Profundo» existe una moneda, segura y de fácil uso: el bitcoin, que permite realizar cualquier tipo de transacción de forma anónima y fuera del control de los bancos centrales. Así que los comercios de suburbio no corren ningún riesgo. Es más, el gobierno también usa esta moneda cuando se trata de compras secretas, para las que envían a un hombre con sombrero y gabardina a recoger un paquete en el peor de los callejones. La Deep Web es un escondite ideal para las bestias. Allí pueden despojarse de las encantadoras máscaras con las que se exhiben en el parque Facebook, el teatro Twitter, en el cine YouTube o en la avenida Instagram. En esta web sin ley ni orden, la gente mala tiene sus propios parques y avenidas, sin censura ni límites, donde practican sus actividades favoritas.
Así que disponemos de una ciudad con un núcleo urbano seguro y limpio, y un gigantesco suburbio en el que moran todo tipo de individuos peligrosos. A veces los ciudadanos corrientes lo visitan, buscando allí lo que el bien común les esconde.